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Una pizarra de ideas

Como gadget, la tablet supuso el cambio de paradigma. Ligero, portátil y de pantalla táctil, gracias a su polivalencia, logró posicionarse en cualquier estrato laboral y de ocio: desde mostrar una carta de restaurante, componer música a distancia o ser la herramienta perfecta para seguir viendo nueva temporada de La Casa de Papel. Un gadget que nació en 1888 como patente; en ficción realista a través de series como Star Trek; y en 1972 como realidad, gracias al Dynabook diseñado por el ingeniero Alan Kay.

Una pizarra de ideas que fue amplificando posibilidades mientras el mercado asentaba la fórmula: en 2001 Bill Gates impulsó el formato mediante Microsoft Tablet PC, su primera generación de tablets comerciales. Y, jugando con los números, en 2010 aterrizaría el primer iPad, bajo la atenta mirada de Steve Jobs y con la ambición de mejorar el escaso éxito de su primer intento, la Apple Newton MessagePad lanzada en 1993.

UNA TABLET PARA TODO

Y con ellas llegó el cambio: los usuarios entendimos que eso de quitarle el teclado al portátil, centrando las funcionalidades en su pantalla, funcionaba. La miniaturización de procesadores y memorias hizo el resto. La tablet se transformó en esa big thing sobre la que se adscribieron nuevos conceptos como notebook, ultrabook y convertible (2 en 1).

En mitad del frenesí tecnológico, Xiaomi lanzaba en 2014 su MiPad, primera incursión en este mercado. Un éxito rotundo capaz de soportar cualquier maltrato, con procesador quadcore montando un chip NVIDIA Tegra K1 bajo una pantalla de 7’9 pulgadas protegida con Gorilla Glass 3 y resolución 2048x1536p. Especificaciones propias de un equipo de gama alta por un precio de gama baja.

Su éxito dio pie a una temprana secuela, Mi Pad 2, a la que siguieron distintas ediciones hasta la actual Mi Pad 4 Plus, con procesador Snapdragon 660 (Octa-Core a 2,2GHz max) y batería de 8.620 mAh para aguantar dos días de uso intensivo. Hoy, en mitad de un mercado más competitivo que nunca, una tablet es una consola, una libreta de notas, una pantalla de cine y las páginas de tu libro digital favorito. Lo es todo.